Las primeras noticias sobre la evolución del coronavirus en China y el comienzo de su expansión al resto del mundo parecían el inicio de una película de terror. Hoy, hace ya más de una semana que el COVID-19 ha sumido nuestras vidas en este mal capítulo de Black Mirror. La primera semana de cuarentena ha sido recibida por muchos como un regalo divino gracias al que poder descansar o pasar más tiempo en casa sin tener que madrugar, maquillarse o ponerse corbata. Otros han tenido que comenzar a teletrabajar y, por tanto, adoptar una nueva rutina. Y, por supuesto, no nos olvidemos de los que, a pesar del virus, siguen saliendo a la calle a ayudar activamente a detener la pandemia.
Para todos aquellos que tenemos que permanecer en casa esta ha sido, probablemente, la primera vez que hemos tenido que lidiar con este tipo de escenario. Aunque estoy seguro que la mayoría ya habéis desarrollado durante la primera semana una serie de prácticas para enfrentaros a esta nueva situación, creo que es un buen momento para compartir algunos trucos que pueden ayudarnos a vencer las próximas semanas en nuestra batalla particular en la guerra contra el coronavirus:
1. Vístete
No abandones tu rutina habitual de inicio de la jornada: un buen lavado de cara o una ducha, maquillaje (en caso de que lo suelas utilizar), o quizá algo de colonia; como si te preparases para tu trabajo habitual. Arreglarte, generalmente, te hace sentir mejor. Además, es la manera de evitarte un microinfarto si un colega, tu jefe o un cliente quieren repentinamente hacer una videollamada a través de Skype o simplemente WhatsApp.
Te ayudará mantener esta misma disciplina, orden y limpieza en tu casa. Lava los platos, barre y friega el suelo como de costumbre. Baja la basura. Una casa ordenada es una mente ordenada.
2. Estructura tu día
Establece una disciplina de comienzo de “día de trabajo”, sean las seis de la mañana o la una de la tarde. Desayuna y mira o lee las noticias. Después coge tu café, tu té o tu botella de agua y céntrate en trabajar. Pon tu mente en “modo trabajo” y comienza con las tareas que tengas programadas para hoy.
Puede que tu jefe no te haya impuesto ninguna tarea o no tengas ningún cliente. Aprovecha para trabajar en ti. Todos tenemos ese pensamiento que comienza por “ojalá tuviese más tiempo para…”. Ahora es tu momento para realizarlo. No lo malgastes tirado en el sofá viendo pasar las horas sin más.
3. Haz ejercicio
No hay ningún influencer del mundo del Fitness que no esté posteando entrenamientos para realizar en casa, en Instagram, Facebook o Youtube. También hay muy buenos vídeos de pilates o yoga que puedes seguir a tu ritmo. Simplemente dedicar unos minutos a estirar, respirar o meditar es una manera de darle un toque de atención a tu cuerpo. Hay innumerables apps para todo ello.
Hacer algo de ejercicio, ya sea un wod de CrossFit o unos minutos de ejercicios de respiración consciente, ayuda no sólo a nivel físico sino también mental, ayudando a eliminar el estrés acumulado.
4. Establece metas. Date recompensas
Márcate metas pequeñas y alcanzables. Concéntrate en una cada vez y recompénsate con un café o un pequeño break cuando las logres. Haz esto durante el tiempo que te establezcas como “horario laboral” y sé todo lo disciplinado que puedas. Fuera de esas horas trata de cuidarte y cuidar a tu círculo de amigos y familiares.
Cuídate como cuidarías a alguien que te importa. Se estricto con las horas de comienzo pero también de finalización de trabajo. Recuerda separar tus horas de trabajo de tus horas de ocio, esparcimiento, o del tiempo dedicado a tu pareja o tu familia.
5. Come
No te permitas tener hambre. Establece horas específicas de desayuno, almuerzo y cena. Aprovecha tus descansos para tomar algún snack. Come algo a media tarde. Necesitas alimentarte regularmente. Cuanta más atención prestes a las horas de las comidas, mejor comerás. Ya he hablado en otros posts de cómo debes alimentarte. Si quieres ayuda para establecer una dieta para estos días encerrado, escríbeme a andresnavarro.coach@mail.com.
6. Mantén el contacto
Escribe y llama a tu jefe y tus compañeros de trabajo, aunque no sea necesario. La mayoría de las empresas mantienen reuniones de trabajo diarias, aunque no haya ningún tema particular que tratar. Si no hay trabajo que hacer, estos contactos ayudarán a centrarse en esa parte más personal y humana que, lamentablemente, se deja de lado demasiado a menudo habitualmente.
7. Apoya a los demás
Los humanos somos seres sociales. Habla regularmente con amigos y familiares por teléfono. Haz videollamadas. Tratad de evitar hablar de la crisis e intentad reíros un rato. Estamos atravesando una época de incertidumbre, ansiedad y miedo. Haz una lista de todas las personas que consideras dentro de “tu círculo” y piensa como podrías ayudarlas, por pequeña que sea esa ayuda. Haz la compra por ellos, escríbeles, llámales. El más pequeño de los detalles puede ser una gran diferencia.
8. Escribe un diario del apocalipsis
Llevar un diario ayuda a mantener una buena salud emocional y nos da un sentido de continuidad y de historia. Como mínimo, nos obliga a dedicar unos momentos al día para realizar una abstracción y ser conscientes de lo que hemos hecho y cómo nos ha hecho sentir. Además, una redacción en primera persona de lo que hemos vivido es un recuerdo difícilmente mejorable para nuestro futuro.
Espero que encontréis útiles alguno de estos pequeños trucos para sobrevivir medianamente cuerdos al holocausto.
Ánimo. Fuerza y honor.
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