Hay momentos en la vida en los que, por un motivo u otro, toda la experiencia y el conocimiento que vas acumulando parecen combinarse y mover nuestros engranajes mentales, empujándolos en un "click" que casi podemos oír físicamente. Quiero hablaros de una de estas epifanías que cambiaron mí forma de entender la vida.
Lo trataré de explicar con cinco frases cortas:
1. Las neuronas que trabajan juntas, se mantienen juntas
Nuestro cerebro está formado por una serie de neuronas separadas entre sí. Cada vez que tenemos un pensamiento, una de ellas construye un puente químico con otra cercana, lanzando un impulso eléctrico con ese pensamiento en particular. Este enlace se llama "sinapsis neuronal".
He aquí la clave: cada vez que este puente se activa, estas neuronas se acercan para disminuir la distancia de la sinapsis y, por tanto, la de la carga eléctrica que la cruza. Este increíble y microscópico ejemplo de adaptación quiere decir, ni más ni menos, que nuestro cerebro está recombinándose continuamente, acercando esas neuronas que suelen trabajar juntas, facilitando el camino de ese pensamiento específico.
Esta afirmación, que parece simple, tiene un significado importantísimo: nuestros pensamientos modifican nuestro cerebro y, por tanto, modifican FÍSICAMENTE nuestra visión de la realidad.
2. Siempre es mejor el camino más corto
No sólo nuestro cerebro está en contínua adaptación, sino que, además, las sinapsis que están más fortalecidas (porque las hemos utilizado más a menudo) van a definir tu personalidad por defecto: tú inteligencia, capacidades, aptitudes y tus pensamientos más accesibles. Profundicemos un poco más en este hecho. Imaginemos que tenemos dos parejas lanzándose una pelota entre cada una de ellas. Una pareja está separada 10 metros entre sí y la otra 100 metros.
Pongamos que un componente de casa equipo lanza la bola a su compañero en el mismo momento a la misma velocidad. El primer equipo que recibe la pelota es quien dicta tú pensamiento, decisión y estado de ánimo.
Pero... ¿Qué equipo recibirá antes la pelota? Las leyes físicas básicas de distancia, tiempo y velocidad nos dicen que (salvo catástrofe) será la pareja que está separada 10 metros. Así es como funcionan tus pensamientos. A través de la repetición de pensamientos, hemos ido acercando más y más a esa pareja de neuronas que representan nuestros pensamientos más recurrentes así que, cuando llegue el momento de generary transmitir un pensamiento (y lanzar esa pelota metafórica de energía eléctrica), prosperará aquel que necesite recorrer la menor distancia, el que viaje a través de ellos puentes sinápticos más rápido.
3. Aceptar vs arrepentirnos, amor vs miedo
Occam y su navaja no permitirían que obviase esta sencilla y genial perla de la filosofía oriental: cada vez que nos enfrentamos a una situación, nuestras opciones son muy simples: amor o miedo, aceptación o arrepentimiento, soltar o apegarnos, optimismo o pesimismo. Aquí, finalmente, tenemos a nuestras dos parejas jugando a la pelota.
Evidentemente, por mi propia salud mental, me di cuenta que lo que yo quería era acercar todo lo posible a la pareja "positiva" para que siempre ganasen a la pareja "miedosa" y "pesimista". Y así, comencé a practicar activamente la filosofía de aceptar todo lo que llegase a mí vida, rechazando la necesidad de control. El pilar de la filosofía budista es que "la vida es sufrimiento". El universo es caótico y, por tanto, su naturaleza está muy lejos de nuestro control. Cuando nos dejamos llevar por nuestros deseos y nos apegamos, tratamos de controlar innumerables situaciones que el universo, simplemente, no nos va a permitir controlar. Por eso decidí abandonar el deseo "malo", el que lleva al apego. Empecé a practicar la aceptación, el desapego, a "soltar" y a aceptar el curso natural de las cosas con una actitud positiva y optimismo. A agradecer la experiencia que cada momento, bueno o malo, trae a mí vida. Así, poco a poco, empujé esas sinapsis más y más cerca, dificultando cada vez más que las sinapsis del miedo, la tristeza, el pesimismo y la depresión gobernasen mis reacciones, mi pensamiento o mi personalidad. Evidentemente, la naturaleza adora el caos y nuestro cerebro no es distinto. Aunque, por supuesto, este método no es infalible. Siempre habrá emociones tan fuertes, cuya transmisión por la pareja "pesimista" no podrá ser evitada; pero, como con cualquier músculo, si ejercitas la pareja "alegre", generarás una nueva forma de al sentir, pensar y actuar.
4. Neuronas-espejo
Si aún estáis interesad@s en este superpoder que tenemos de alterar la realidad con nuestros pensamientos, seguramente querréis saber que no sólo nosotros podemos modelar nuestra mente, los pensamientos de quienes nos rodean también tienen esa capacidad.
Si hay una habilidad que nos separa de los primates es la imaginación. Es la que nos permite crear sin movernos del lugar, viajar al pasado, al futuro y a otros universos. Y no sólo eso, también funciona con las emociones.
De nuevo, la idea es sencilla: cuando entramos en contacto con alguien que está experimentando una emoción, nuestro cerebro "prueba" esa misma emoción para tratar de comprender por lo que esa persona está pasando. Este mecanismo es básico para vivir en sociedad y su nombre, empatía, estoy seguro que os suena familiar. Nuestro cerebro realiza esa simulación tratando de activar las sinapsis que generan la emoción que estamos observando. Así es cómo compartimos la emoción en los conciertos y se activa nuestra solidaridad durante las grandes tragedias. Pero también activa nuestra capacidad de criticar a todo y a todos en el bar y de quejarnos de cada político en la barbacoa del fin de semana.
Todo esto también reformatea nuestras sinapsis, nuestro cerebro. Por eso es tan importante pasar tiempo rodeado de gente que te empuje, que te motive, que te inspire. Porque si no, es posible que tú grupo de amigos esté acercando esas sinapsis negativas, pesimistas, cabreadas y tristes, dando forma a tu personalidad a semejanza de las suyas: ácidas y deprimidas. ¿Quieres ser feliz? Busca personas que reprogramen tu cerebro hacia la felicidad, el amor, la compasión y el optimismo.
5. El estrés acabará contigo
Y el gran problema de toda esa negatividad, culpa, apego, deseo y de quejas estériles es que todo ello, genera una terrible cantidad de estrés. Cada vez que tú cerebro activa esas sinapsis de miedo y rabia, estás debilitando tu sistema inmunológico, aumentando tú presión sanguínea y disparando el riesgo de problemas cardíacos, obesidad y diabetes.
La hormona del estrés, el cortisol, es el enemigo número uno de la salud. Esta hormona está diseñada para liberarse en respuesta al miedo y activar el mecanismo de lucha o huída. Se sabe que una exposición prolongada a altas tasas de esta hormona afecta negativamente al aprendizaje y la memoria, la capacidad inmunológica, la densidad ósea e incluso el colesterol. Además, el estrés crónico genera graves problemas como depresión y disminuye la esperanza de vida.
En resumen... Utiliza tus superpoderes. Reprograma tu cerebro. Sé quién quieres ser.
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