Muchos hemos perdido seres queridos. En esos momentos, nuestras amistades y familiares son clave para minimizar la negatividad de la experiencia. Sin embargo, cuando alguien está de duelo normalmente hacemos poco más que ofrecer el pésame, por miedo a aumentar accidentalmente su dolor.
He querido recoger algún consejo sobre cómo ayudar a alguien que ha sufrido una pérdida:
1.- Habla de la persona perdida. Mencionar su nombre o contar historias sobre ella no empeorará la tristeza. Hablar de esa persona la mantiene cerca, con nosotros.
2.- No evites hacer preguntas, pero evita las preguntas abiertas.
Una de las preguntas más comunes es "¿necesitas algo?". Durante el duelo, preguntas así sólo aportan estrés. Hasta la más pequeña decisión es difícil.
Utiliza preguntas de elección simple: "¿quieres pizza o ensalada?", o de opción múltiple: A, B o C. Dejan espacio a la elección, pero son menos agobiantes.
3.- Ofrécete para hacer planes, pero no des por sentado que querrán hacer las mismas cosas que antes.
En esos momentos prácticamente te sientes culpable de ser feliz. Su vida ha sufrido un cambio muy profundo, date tiempo para conocer sus nuevas necesidades y preferencias.
4.- Evita los pequeños detalles estresantes. No molestes a quien acaba de perder a alguien con trivialidades.
Si un amigo o un familiar se enfrenta a un problema importante, trata de evitar hablarle de los tuyos hasta que pase el duelo. Seguro que puedes encontrar a otr@ en quien apoyarte.
5.- Se abiert@ con los arrebatos y las crisis. No juzgues.
Una pequeña mejoría no significa que el dolor se haya acabado. La mínima tensión puede derrumbar a alguien que ha perdido recientemente a un ser querido. Paciencia.
No cambies tu comportamiento por miedo a cómo harás sentir a alguien que está pasando un duelo. Recuerda que la normalidad no es el objetivo. Su vida no volverá a ser la misma, pero tu presencia y tu apoyo harán que el proceso sea menos abrumador.
- Dedicado a Marianella